El comercio mundial de mercancías ha experimentado una recuperación notable en el tercer trimestre de 2024, según el último informe del Barómetro del Comercio de Mercancías de la Organización Mundial del Comercio (OMC). Este repunte se produce después de un 2023 complicado, caracterizado por un estancamiento en la demanda de bienes comercializados debido a la alta inflación y el aumento de las tasas de interés. Aunque el índice del barómetro sugiere una recuperación, el panorama del comercio global sigue siendo incierto, influenciado por tensiones geopolíticas, conflictos regionales en curso, cambios en la política monetaria en economías avanzadas y un debilitamiento en las órdenes de exportación.
¿Cómo funciona el “Barómetro del Comercio de Mercancías”?
En la última
lectura, el índice del barómetro se situó en 103,0, superando tanto el índice
de volumen comercial trimestral como el valor base de 100, lo que sugiere un
crecimiento positivo en el volumen de comercio de mercancías durante el segundo
y tercer trimestre de 2024. Esta tendencia alcista es significativa, ya que
marca un cambio positivo tras varios trimestres de incertidumbre y
estancamiento.
Cómo podemos
notar en el gráfico, la caída abrupta por la pandemia fue sólo la primera parte
del problema. En dicho período se buscó estimular el consumo en la economía en
un momento en el cual la actividad se encontraba paralizada a lo largo del
mundo en base a un crecimiento artificial, a costa de generar en los próximos
años una inflación en los productos lo cual derivó en el estancamiento en 2023,
esto, junto además a otras variables que analizaremos a continuación.
El Contexto de 2023: Desafíos
Económicos y Comerciales
El año 2023 fue
particularmente desafiante para el comercio mundial. La alta inflación,
impulsada por factores como el aumento de los precios de la energía y la
disrupción de las cadenas de suministro, afectó la demanda global de bienes.
Desde el comienzo de la guerra en Europa, los precios en la energía llegaron a
duplicarse debido a acontecimientos que aún buscan esclarecerse como el caso
“Nord Stream”.
Además, las políticas monetarias restrictivas
implementadas por los bancos centrales para combatir la inflación resultaron en
un aumento de las tasas de interés, lo que encareció el financiamiento para el
comercio y redujo la inversión en bienes y servicios. Estos factores, combinados
con un entorno geopolítico inestable, llevaron a un estancamiento en el
crecimiento del comercio global.
Recuperación en 2024: Factores
Contribuyentes
A pesar de las
dificultades enfrentadas en 2023, el comercio mundial comenzó a mostrar signos
de recuperación en el cuarto trimestre de 2023, ganando impulso en los primeros
trimestres de 2024. Según los datos disponibles, el comercio mundial creció un
1,0% trimestre a trimestre en el primer trimestre de 2024 y un 1,4% en
comparación con el mismo período del año anterior. Este crecimiento, aunque
modesto, es significativo dada la debilidad del año anterior.
Uno de los
principales motores de esta recuperación ha sido la resiliencia de ciertas
industrias y el aumento de la demanda en regiones fuera de Europa, donde el
crecimiento comercial ha sido más fuerte de lo esperado. Por ejemplo, la
industria automotriz, el transporte de contenedores y la carga aérea han
mostrado un crecimiento por encima de la tendencia, lo que refleja una mayor
actividad económica y una demanda sostenida en estos sectores clave.
Desafíos Persistentes:
Geopolítica y Política Monetaria
A pesar de los
signos positivos, el panorama del comercio mundial sigue siendo incierto. Las
tensiones geopolíticas, como los conflictos en curso y las tensiones
comerciales entre grandes economías, continúan siendo una amenaza para la
estabilidad del comercio global. Además, los cambios en la política monetaria
en las economías avanzadas, particularmente en Estados Unidos y Europa, podrían
influir significativamente en el comercio mundial. La flexibilización o el
endurecimiento de estas políticas podrían tener efectos profundos en la demanda
global y en las condiciones de financiamiento para el comercio.
Un área de
preocupación particular es el debilitamiento de las nuevas órdenes de
exportación, que han mostrado una tendencia a la baja en los últimos meses.
Este componente del barómetro es generalmente un indicador predictivo clave, y
su disminución podría sugerir un enfriamiento en la demanda global en el futuro
cercano.
Conclusión: Un futuro de comercio mundial incierto pero prometedor
El comercio mundial se encuentra en una encrucijada. Aunque la recuperación observada en 2024 es alentadora, el camino por delante está lleno de incertidumbres. Las tensiones geopolíticas, las políticas monetarias y el debilitamiento de las órdenes de exportación son factores que podrían afectar negativamente el comercio en los próximos trimestres. Sin embargo, la resiliencia de ciertas industrias y el papel cada vez más importante de la innovación tecnológica y la sostenibilidad ofrecen razones para el optimismo.
En resumen,
mientras el comercio mundial continúa recuperándose, es esencial que las
empresas y los gobiernos permanezcan vigilantes y adapten sus estrategias a un
entorno global en constante cambio. La capacidad de navegar estos desafíos
determinará en gran medida el éxito del comercio mundial en los próximos años.
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