El 7 de julio pasado, representantes del Mercosur y Emiratos Árabes Unidos se reunieron para iniciar conversaciones con el objetivo de establecer un acuerdo de libre comercio. Durante esta primera reunión, se discutieron temas clave que el acuerdo debería abarcar, como bienes, servicios, normas de origen, barreras técnicas, medidas fitosanitarias y sanitarias, además de la propiedad intelectual. La meta es concretar este acuerdo hacia finales del 2024.
¿Por qué Emiratos Árabes?
Emiratos Árabes Unidos (EAU) es un socio comercial estratégico para el Mercosur, particularmente en el contexto del Medio Oriente, donde ocupa un lugar destacado. Con una población de 11 millones de habitantes y un alto PBI per cápita, Emiratos actúa como un centro logístico clave en la región del Golfo. La posibilidad de un Acuerdo de Asociación Económica Integral entre ambos bloques promete impulsar el crecimiento económico y generar empleo, eliminando barreras arancelarias y fomentando la inversión bilateral.
Para el Mercosur, este acuerdo representa una oportunidad para expandir su comercio hacia mercados emergentes de gran relevancia global, como Medio Oriente y el Sudeste Asiático. Es, además, la primera negociación que el Mercosur realiza con un país del Golfo, lo que marca un hito en las relaciones entre ambos bloques.
Mercosur y el Consejo de Cooperación del Golfo: Negociaciones tardías
Aunque las negociaciones actuales con Emiratos Árabes Unidos marcan un avance, no es la primera vez que el Mercosur busca un acuerdo en esta región. En 2005, el bloque sudamericano firmó un acuerdo marco de cooperación económica con el Consejo de Cooperación del Golfo (CCG), del cual Emiratos es miembro. Sin embargo, las negociaciones para un tratado de libre comercio no avanzaron hasta ahora, casi dos décadas después.
Este retraso se debe en parte a que el Mercosur centró sus esfuerzos en el acuerdo de libre comercio con la Unión Europea, el cual sigue estancado a pesar de múltiples intentos por destrabarlo. Además, la fuerte competencia en el sector petroquímico por parte de los países árabes, junto con las preocupaciones de Brasil y Argentina sobre el impacto en sus propias industrias, pospusieron las negociaciones con el CCG.
Beneficiarios del acuerdo
Brasil y Argentina, los principales socios del Mercosur, serían los mayores beneficiarios de este acuerdo, con el potencial de acceder a nuevos mercados en el Golfo. Sin embargo, el impacto positivo se extendería a otros países de la región, como Uruguay, y podría abrir oportunidades comerciales con otros países del CCG, como Arabia Saudita, Qatar y Kuwait.
¿Qué podemos esperar en el corto plazo?
Se espera que las negociaciones para el acuerdo de libre comercio concluyan este año, dado que se están llevando a cabo de manera virtual con regularidad. Esto abre la puerta a una rápida implementación que podría transformar las relaciones comerciales entre el Mercosur y Emiratos Árabes Unidos.
La posición de Argentina
Aunque EAU representa un mercado atractivo para los productos agroindustriales y alimenticios de Argentina, el país no ha priorizado esta región. En cambio, ha seguido apostando por el continente europeo, buscando acuerdos con la EFTA (Asociación Europea de Libre Comercio) tras las dificultades con la Unión Europea.
Sin embargo, con el 7,3% de las importaciones mundiales de alimentos procesados y productos agroalimentarios, Medio Oriente ofrece un mercado valioso.
En 2023, el comercio bilateral entre Argentina y Emiratos Árabes superó los 620 millones de dólares, con exportaciones argentinas por valor de 349 millones e importaciones de 273,5 millones, lo que resultó en un superávit de 75,5 millones. Además, Emiratos ocupa el puesto 38 en términos de Inversión Extranjera Directa (IED) en Argentina, con inversiones en infraestructura, hotelería y un creciente interés en el sector minero.
Es decir, nuestro país ya se encuentra entre los mayores exportadores de productos alimenticios a Emiratos Árabes Unidos, destacándose por la calidad de su oferta exportable en este sector. Sin embargo, tiene el potencial de mejorar significativamente su posición y aumentar sus exportaciones, superando a competidores como Rusia, Canadá e India, que actualmente dominan el mercado emiratí. Dado el valor de los productos agroindustriales argentinos, un acuerdo de libre comercio permitiría al país ganar terreno frente a estos competidores y consolidarse como un proveedor destacable en la región.
El éxito de este acuerdo podría ser el primer paso para que Argentina y el Mercosur conquisten finalmente el mercado de Medio Oriente, una región que, aunque estratégica, sigue siendo en gran medida inexplorada por los exportadores del bloque sudamericano.
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