La transformación digital en el Comercio Exterior

La transformación digital ha impactado profundamente en la organización y funcionamiento de las empresas, y en cómo las personas interactúan con la tecnología en el ámbito laboral. Se alteraron las estructuras internas y gestión de procesos.


La digitalización ha introducido cambios significativos sobre los individuos y la cultura corporativa de una organización. En el ámbito del comercio exterior, la digitalización no solo se presenta como una tendencia, sino como una necesidad estratégica para optimizar procesos, reducir costos y aumentar la competitividad en el mercado global.


Ventajas de la digitalización


En el comercio exterior, la digitalización ofrece ventajas inmediatas al facilitar la transición de datos, documentos y procesos de un entorno analógico a uno digital. Un ejemplo de ello es la implementación de mejoras en procesos internos claves como el escaneo de documentos, la conversión de informes en papel a formato digital y la digitalización de comunicaciones telefónicas. 


Asimismo, la digitalización de documentos, como las inspecciones electrónicas y el uso de tecnología para la validación de documentos, está impulsando la transición hacia un comercio internacional sin papel, permitiendo que los documentos digitales tengan la misma validez legal que sus versiones físicas. Estos avances optimizan la eficiencia operativa y permiten una considerable reducción de costos, eliminando la necesidad de manipulación física y agilizando el flujo de trabajo en toda la cadena de valor.


El comercio internacional ha debatido la desburocratización de los procesos comerciales durante décadas, y la tecnología ha sido un aliado clave en este esfuerzo. Con la pandemia, este proceso se aceleró drásticamente debido a la necesidad de evitar contactos presenciales, obligando a las empresas y gobiernos a adaptarse rápidamente a nuevos métodos de trabajo. 


Esta adaptación facilitó la implementación de tecnologías que anteriormente encontraban resistencia. Se introdujeron medidas como inspecciones a distancia, la adopción de Certificados de Origen digitales y la reducción de personal en las operaciones logísticas, lo que en conjunto contribuyó a modernizar el comercio exterior.


El proceso de implementación de estas tecnologías no es instantáneo, por el contrario se desarrolla de forma paulatinamediante diferentes iniciativas que se complementan y se consolidan con el tiempo. Una implementación reciente fue la plataforma DLT Contour. Este sistema se utiliza para la tramitación digital de cartas de crédito desde su inicio hasta su pago final. Se trata de un mecanismo que digitaliza la presentación de documentos físicos requeridos para el despacho de mercancías, optimizando el proceso y reduciendo los tiempos operativos.


Retos y desafíos


A pesar de los avances tecnológicos, la digitalización en el comercio exterior enfrenta desafíos importantes. Uno de los principales retos es la estandarización de los procesos y el respaldo legal para el uso de documentos digitales. El mercado internacional necesita reglas claras para avanzar en la implementación de estos documentos de manera cotidiana.


En respuesta a estos desafíos, la Cámara de Comercio Internacional (CCI), que representa a más de 45 millones de empresas en más de 100 países, ha lanzado iniciativas como la ICC Digital Trade Standards Initiative (DSI). Se abordan temas relacionados con la interoperabilidad de plataformas tecnológicas y la creación de estándares para el comercio digital. Además, la CCI ha establecido una hoja de ruta para que los gobiernos adopten legislaciones específicas que apoyen el uso de documentos de título digitales, como conocimientos de embarque y letras de cambio.


En este contexto de rápidos avances tecnológicos, las transformaciones digitales son objeto de discusión a nivel global. En febrero de 2024, más de 400 líderes del comercio y la tecnología se congregaron en Abu Dhabi para el Foro TradeTech, donde abordaron temas cruciales como el futuro de la financiación del comercio, el comercio verde, la logística, las cadenas de suministro y la facilitación del comercio. Estos líderes coincidieron en que la aceleración de la adopción de soluciones tecnológicas es fundamental para mejorar la competitividad a escala global.


Sin embargo, una parte significativa del comercio internacional aún depende de transacciones en papel ralentizando los procesos e incrementando los costos operativos. Según el Banco Asiático de Desarrollo, el déficit de financiación del comercio global alcanzó la alarmante cifra de 2,5 billones de dólares en 2022, afectando especialmente a las pequeñas y medianas empresas. En este sentido, la digitalización se presenta como una solución viable para mitigar este déficit, promoviendo una mayor inclusión financiera y reduciendo las barreras documentales que enfrentan estas empresas.


Comercio Internacional 4.0: La nueva era del comercio exterior


El concepto de "Comercio Internacional 4.0" se refiere a la integración de la tecnología en todos los procesos del comercio exterior. Este enfoque ha incrementado la demanda de áreas como la Ciencia de Datos, la Inteligencia Empresarial, la Gestión de Procesos Digitales y el Marketing Digital. Estas disciplinas permiten abordar los nuevos retos del comercio internacional con mayor eficiencia y precisión.


Las compañías lograron expandir sus bases de clientes y proveedores a partir de la digitalización. Este fenómeno permitió mejorar los procesos y abrir nuevos canales de comercialización. Se logró externalizar las actividades no esenciales por medio de la tecnología, y consecuentemente, se optimizó la integración de las empresas en las cadenas de valor globales y mejoró la productividad.


Durante la pandemia, la tecnología desempeñó un papel crucial en la reducción de las fricciones comerciales. Avances como el comercio electrónico, los pagos digitales, la computación en la nube, el Internet de las Cosas (IoT) y la conectividad 5G transformaron significativamente el panorama del comercio internacional, permitiendo que las operaciones continuaran a pesar de las restricciones sanitarias. 


En este contexto, la inteligencia artificial (IA) comenzó a integrarse en diversos procesos comerciales, y se prevé que tecnologías como la robótica, la realidad virtual y la impresión 3D tengan un papel fundamental en el comercio a mediano y largo plazo.


Entre los beneficios más destacados de la digitalización para las empresas se encuentran la reducción de errores, el aumento de la productividad, un mejor control de documentos y archivos, la sostenibilidad, la disminución de costos y una mayor seguridad en la gestión de datos.


El futuro de la digitalización


La transformación digital continuará desempeñando un papel crucial en el futuro del comercio internacional. Al eliminar los obstáculos en la cadena de suministro, el comercio puede convertirse en un motor de crecimiento en las economías en desarrollo. Los avances en la gestión de riesgos, como la reducción de inspecciones físicas y la informatización de los procesos aduaneros, permitirán una mayor eficiencia en el comercio global.


Este fenómeno está reconfigurando el comercio exterior. La adopción de soluciones tecnológicas en el comercio internacional impulsa una mayor eficiencia, competitividad y transparencia en las operaciones. A medida que un número creciente de empresas y gobiernos se sumen a esta transformación digital, el panorama del comercio se volverá más dinámico, inclusivo y resiliente ante los desafíos futuros. 


Esta evolución favorece a las grandes corporaciones, y a su vez, abre nuevas oportunidades para las pequeñas y medianas empresas, permitiéndoles acceder a un mercado global cada vez más interconectado gracias a la digitalización.

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